lunes, 29 de septiembre de 2014

LA REVOLUCION INDUSTRIAL

REVOLUCION INDUSTRIAL

Supuso el tránsito de una economía agraria y artesanal a otra marcada por la industria y la producción mecanizada. El cambio se inició en Inglaterra a mediados del siglo XVIII. Durante el XIX se fue generalizado a distinto ritmo por diversos países de Europa, USA y Japón.  
                El proceso de industrialización no ha sido ni es uniforme ni sincrónico, no todos los países se industrializaron cuando lo hizo Inglaterra, ni lo hicieron al mismo ritmo ni en las mismas circunstancias. 


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REVOLUCION: Es un cambio rápido profundo que afecta a las estructuras de una sociedad. Implica, por otra parte, una aceleración del ritmo de las transformaciones históricas.  

LA ECONOMÍA PREINDUSTRIAL  

La organización económica de las sociedades preindustriales tenía los siguientes rasgos:  

Un acusado carácter rural  
Un escaso crecimiento demográfico  
Cambios en el siglo XVIII: la "Protoindustrialización"  

Una economía de base agraria  

Tres cuartas partes de la población activa se concentraban en el sector primario.  
La industria era tipo artesanal y conservaba todavía rasgos gremiales. Los talleres artesanos empleaban un reducido número de trabajadores, siendo la maquinaria escasa y las fuentes de energía la humana, animal o la proporcionada por el agua o el viento. La especialización era limitada, lo que significaba que el proceso de trabajo invertido en la creación de mercancías era controlado de principio a fin por una misma persona o un escaso número de operarios.  
Predominaba el comercio a larga distancia, los intercambios internos eran escasos y complicados debido a las deficientes comunicaciones y la inexistencia de un mercado unificado.   
El desarrollo urbano era escaso. La aldea constituía el centro de organización y producción.  
Pocas ciudades superaban los 50.000 habitantes. A mediados del siglo XVIII el ciclo demográfico sufrió significativas alteraciones debidas esencialmente a una disminución de la mortalidad.  
Estas transformaciones llevarían consigo un incremento de la población acompañado del trasvase de habitantes desde el campo a la ciudad, lo que repercutió en el desarrollo sin precedentes del URBANISMO.  
La estructura de la propiedad era de carácter señorial, cimentada en grandes latifundios cuyos propietarios percibían cuantiosas rentas de carácter feudal procedentes de una gran masa de  
CAMPESINOS desprovistos de tierras.  



La protoindustrialización   

A lo largo del siglo XVIII se produjeron significativos cambios económicos que precedieron a la revolución industrial. Estas alteraciones han sido designadas con el calificativo de "protoindustrialización"  
Se concretaron en:  
La expansión del comercio a larga distancia, que estimuló las manufacturas y permitió la acumulación de capitales, parte de los cuales fueron invertidos en la naciente industria moderna.   
El nacimiento de una industria rural denominada "Domestic System" (industria doméstica) que se desarrolló al margen de las reglamentaciones gremiales.   
Era una industria de carácter rural que conjugaba el trabajo agrícola con la manufactura casera de textiles. No se desarrollaba por tanto en fábricas.  





La puesta en práctica de innovaciones  
agrarias que posibilitaron el gradual abandono del barbecho a raíz de la aplicación del "Sistema Norfolk", la estabulación del ganado, la introducción de nuevos cultivos (maíz, patata, plantas forrajeras, etc.) y el empleo hacia 1870 de los primeros modelos de maquinaria agrícola (sembradoras, trilladoras).  
Debido a estas medidas, entre 1700 y 1800 los rendimientos agrícolas se incrementaron en un 90%.  
Las "Enclosures"  
Las "Enclosures" o cercado de los campos abiertos fueron puestas en práctica en Inglaterra tras la aplicación de las "Leyes de cercamiento" (Enclosure Acts) que establecían "la división, el reparto y el cercamiento de los campos, praderas y dehesas abiertas y comunes y de las tierras baldías y comunes" situadas en cada demarcación territorial.   
Los campos abiertos (open fields) eran explotados colectivamente por pequeños agricultores que hubieron de abandonarlos por cuanto sus derechos basados en la tradición no fueron respetados por las nuevas leyes. Se trataba de parcelas de tierra a las que los paisanos tenían acceso, pero sin ostentar la titularidad de propietarios.


Consecuencias de la Revolución agrícola  
Destacan las siguientes:  
  • El crecimiento de sobrantes alimentarios necesarios para satisfacer la fuerte demanda de una población en alza.  
  • La disponibilidad de excedentes de mano de obra sobrante del agro, fundamental para satisfacer las crecientes necesidades de una industria urbana en desarrollo.   
  • El incremento de los beneficios de los propietarios de tierras, parte de los cuales se invirtieron en las primeras fábricas modernas.  









LA SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL   

Tras la Primera fase de la industrialización (Inglaterra) y su extensión (Europa, USA y Japón), se inició un nuevo ciclo (superada la crisis de 1873) que habría de durar hasta el estallido de la 1ª Guerra Mundial en 1914. En este período Gran Bretaña perdió su liderazgo en beneficio de otras potencias.  
La caracterizaron los siguientes rasgos:  
  1. El empleo de nuevas fuentes de energía  
  2. El desarrollo de nuevos sectores de la producción  
  3. Cambios en la organización de la producción y el trabajo  
  4. Nuevas formas de capital empresarial  
  5. La formación de un mercado de extensión mundial  



Nuevas fuentes de energía  
Si el vapor había constituido la principal fuente de energía durante la Primera Revolución Industrial, durante la Segunda, se desarrollaron otras nuevas:  
  
El Petróleo  
Sirvió de combustible al motor de explosión y a la automoción, que alcanzó la madurez con H. Ford en el primer tercio del siglo XX.  
La electricidad  
Su aplicación fue esencial para la iluminación (Bombilla de Edison, 1879), la transmisión de señales electromagnéticas (telégrafo), acústicas (radio de Marconi) y en determinados motores como los que propulsaban metros y tranvías.  

Nuevas formas de control de la producción y del trabajo 

La complejidad del entramado empresarial y de los procesos de producción puso de manifiesto en esta segunda fase de la industrialización la necesidad de nuevos sistemas de organizativos.  
Destacaron dos:  

El Taylorismo  
Buscaba la planificación científica del proceso productivo en la empresa. La idea partió de F. Taylor quien en su obra "The Principles of Scientific Management", publicada en 1911, teorizó sobre la especialización de las funciones en el trabajo y la estandarización de los procedimientos a seguir.  


Trabajo en Cadena ("Fordismo")  
Aplicado con éxito en las fábricas de automóviles de Henry Ford significa la máxima especialización del trabajo, la optimización de los rendimientos y el abaratamiento de las mercancías, permitiendo el acceso a las mismas a un creciente número de consumidores.  
            Estos procedimientos rompieron con los métodos de producción del pasado, es decir aquellos en los que la fabricación se organizaba artesanalmente y los trabajadores creaban y transformaban la materia prima dentro de un mismo proceso, sin apenas especializaciónLa implantación de los nuevos sistemas generó importantes problemas de índole social pues llevaban consigo la deshumanización alienante del espacio de trabajo.  


Nuevas formas de capital  
Si los pioneros de industrialización habían financiado sus negocios en buena medida con capital familiar, las nuevas necesidades impulsaron la búsqueda de nuevas fuentes de financiaciónEs el caso del ferrocarril, para cuya implantación y desarrollo se necesitaban grandes cantidades de recursos que desbordaban las posibilidades de los particulares adinerados.


Una economía mundializada  
La globalización de la economía se produjo como consecuencia de la necesidad de materias primas y el control de nuevos mercados donde vender los excedentes industriales. Las principales potencias se embarcaron en la conquista y control de amplios territorios en África y Asia, ampliando enormemente las relaciones comerciales y conduciendo a una universalización mercantil y financiera.  




La urbanización  
Las ciudades crecieron por la inmigración procedente de las zonas rurales y en muchos casos por la afluencia de extranjeros. El proceso fue rápido y desordenado, sin planificación y estuvo ligado a fenómenos de superpoblación e insalubridad en los barrios obreros.




LOS CAMBIOS SOCIALES   
La urbanización estuvo ligada a una diversificación de la población activa: descendió la empleada en el sector agrario y aumentó la del industrial. Progresivamente fue ganando importancia el sector terciario (comercio, servicio doméstico, burocracia, etc.)  

El nacimiento de una sociedad capitalista dividida en clases  


                     Frente a la sociedad estamental-feudal, la sociedad de clases supuso en principio, la equiparación de todos los individuos ante la ley. Pero esa igualdad legal no se correspondería con la división social, estructurada en torno a dos clases fundamentales: la burguesía, propietaria de los medios de producción (fábricas, maquinaria, tierras, etc.) y el proletariado (sin propiedades y por ello necesitado de vender su fuerza de trabajo a cambio de un salario).  
Durante las primeras fases de la industrialización y hasta que la legislación social mejorase la situación, el proletariado estuvo sometido a una sobreexplotación que posibilitó a los patronos la acumulación de grandes fortunas.